Cuentan los antiguos narradores que la devoción al Niño Jesús, empezó en el monte de Israel, pues a este hermoso monte, cercano a Nazaret, iba frecuentemente el Divino Niño acompañado de sus padres José y María y de los abuelitos, San Joaquín y Santa Ana, a pasear y a rezar, y que los piadosos hombres que allí se reunían para orar le fueron tomando gran aprecio y cariño al amabilísimo Niño, y que después de que el Divino Redentor subió al cielo, siguieron recordando con gran cariño y devoción al Divino Niño Jesús.
Luego cuando las carmelitas se extendieron por Europa fueron llevando la devoción al Divino Niño por todas partes.
Fuente: Novena al Divino Niño Jesús
No hay comentarios:
Publicar un comentario